Un saludo:
Yo, al contrario que otros amigos que escriben en los BLOC soy un VAGO...
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012/06/25/no-juzgo-a-los-demas-porque-no-soy-de-izquierdas-100588
http://www.elsemanaldigital.com/articulo.asp?idarticulo=89255&tema=&accion=&mes=&ano=ref=
http://lucia-ec.blogspot.com.es/p/por-que-soy-liberal-y-progresista-y-no.html
http://liberalesygirondinos.blogspot.com.es/2006/07/por-qu-no-soy-de-izquierda.html
YO NO SOY DE IZQUIERDAS
No soy de izquierda, porque no creo que se puede pensar, hablar y actuar por otro diferente a uno mismo, por que no creo que un burócrata manejará y gastará mi dinero mejor que yo, o el dinero de algún otro, mejor que el que se lo ganó, no soy de izquierda por que no creo que otros saben mejor que yo lo mejor para mí, por que no creo que se pueda decidir y actuar por el otro sin su permiso, sin su consentimiento, simplemente porque se actúa en nombre y defensa del “pueblo”.
No soy de Izquierda por que no desconfío del individuo, y si del grupo, si de los colectivos, que en nombre del “grupo” sacrifican al individuo. No soy de izquierda porque respeto la propiedad privada de mi vecino, y porque, no creo que yo si tenga el derecho de hacer lo que quiera con mi propiedad, pero mi prójimo no, porque atenta contra el bien común, la justicia social y la equidad.
No soy de izquierda por que no creo saber qué son los derechos "humanos" mejor que cualquier otro humano diferente a mí. No soy de izquierda por que no sólo veo lo que les falta a muchos y lo que les sobra a pocos para quitárselos por cualquier medio y apropiármelo en nombre del pueblo, comunidad o cualquier colectivo.
No soy de Izquierda porque no me gusta ser generoso entregando lo expoliado legalmente a otros redistribuyendo con decisiones políticas, calificando arbitrariamente de "desposeídos" "marginados", "pobres" "carenciados" etc., a quienes no lo son.
No soy de Izquierda porque me rebelo a la posibilidad de que me obliguen a ser solidario a la fuerza, impidiendo ejercer una de las más bellas virtudes del ser humano – la generosidad.
No soy de Izquierda porque cuando no están de acuerdo con mis ideas no trato de silenciar a mi oponente insultándolo, ironizándolo, agrediéndolo, burlándome de él o llamándolo "represor" "egoísta" "burgués" "explotador" "ignorante" “capitalista” “ sin corazón” en fin, cualquier insulto que quede "progresista" o que suene políticamente "correcto".
No soy de Izquierda porque no agrupo a la gente en categorías, grupos o manadas, por ejemplo: en clases sociales, blancos, negros, amarillos, altos, bajos, rubios, nacionales, extranjeros, homosexuales, en clase media, baja, alta, pobres, ricos, en lugar de pensar --como corresponde-- en fulano o en mengano.
No soy de izquierda, porque no creo que un burócrata siempre será más honesto y menos ambicioso que cualquier hombre común y que en sus manos los impuestos, las leyes, las ordenanzas, los decretos, etc. siempre serán bien hechos y bien administrados por la sola y sencilla razón de que está en manos de un burócrata servidor del estado.
No soy de Izquierda por que no creo que las mayorías siempre tienen razón y que jamás se equivocan solo por ser mayorías, especialmente cuando en sufragios "democráticos" los autodenominados "progresistas" alcanzan la mayoría de los votos.
No soy de Izquierda por que no me cambio de nombre según conveniencia, imponiendo modas o según lo que la mayoría pida. No cambio a ser "socialista", cuando me conviene, "progresista", otras veces "socialdemócrata", otras "populista" otras "marxista" otras "revolucionario", otras "humanista", otras "izquierdista", otra “Centro-Reformista” etc.. Como el camaleón, que cambian de color según la ocasión.
No soy de Izquierda por que no creo que el "Estado de Bienestar" enriquece, lo que en verdad hace es empobrecer, repartiendo despojos de miseria con el nombre de Welfare State, y por que creo que el capitalismo crea riqueza y el socialismo lo parasita.
No soy de Izquierda porque no creo que el Estado puede proveernos de cosas "gratis" o más "baratas", como educación, seguridad social, sanidad o salud, cuando en realidad las pagamos vía menor nivel de vida, bienes más caros y en menor cantidad que las que provee el mercado libre, o con decisiones obligadas de consumo intertemporal.
No soy de Izquierda por que no creo que el socialismo, el fascismo, el nazismo y el comunismo son cosas diferentes cuando en verdad son matices de la misma cosa y tuvieron todos el mismo origen, colectivizar a la gente, olvidar al individuo y darle poder a un todopoderoso Mesías.
No soy de Izquierda porque no creo que el decreto de un Parlamento, congreso, convención, Ejecutivo, líder o partido, puede volver blanco lo que es negro y negro lo que es blanco o pueda hacerme feliz o infeliz, lo que sí puede hacerme es rico o pobre.
No soy de Izquierda, porque no creo que hay que asaltar los bolsillos a los obreros y empleados con más impuestos para que se cree un ministerio de cultura, ya que creo que tanto artistas, empleados y obreros son iguales ante la ley y nadie debe tener prerrogativas.
No soy de Izquierda, porque no creo que el Estado "educa" sino en realidad adoctrina, en vez de formar, o que "cura" cuando en su lugar empobrece y “mata”.
No soy de Izquierda por que la libertad que busco no es la de unos corderos en un corral sujetos a un pastor.
Y no soy de Izquierda porque soy cristiano y mi fe, me manda guardar un mandamiento importante “No robar” que implica respetar estrictamente la propiedad privada de mi prójimo, pues solamente él puede decidir que hace con ella, yo no, ni por todo el bien común del mundo ni por toda la justicia social demagógica.
César León Quillas
No soy de izquierda, porque no creo que se puede pensar, hablar y actuar por otro diferente a uno mismo, por que no creo que un burócrata manejará y gastará mi dinero mejor que yo, o el dinero de algún otro, mejor que el que se lo ganó, no soy de izquierda por que no creo que otros saben mejor que yo lo mejor para mí, por que no creo que se pueda decidir y actuar por el otro sin su permiso, sin su consentimiento, simplemente porque se actúa en nombre y defensa del “pueblo”.
No soy de Izquierda por que no desconfío del individuo, y si del grupo, si de los colectivos, que en nombre del “grupo” sacrifican al individuo. No soy de izquierda porque respeto la propiedad privada de mi vecino, y porque, no creo que yo si tenga el derecho de hacer lo que quiera con mi propiedad, pero mi prójimo no, porque atenta contra el bien común, la justicia social y la equidad.
No soy de izquierda por que no creo saber qué son los derechos "humanos" mejor que cualquier otro humano diferente a mí. No soy de izquierda por que no sólo veo lo que les falta a muchos y lo que les sobra a pocos para quitárselos por cualquier medio y apropiármelo en nombre del pueblo, comunidad o cualquier colectivo.
No soy de Izquierda porque no me gusta ser generoso entregando lo expoliado legalmente a otros redistribuyendo con decisiones políticas, calificando arbitrariamente de "desposeídos" "marginados", "pobres" "carenciados" etc., a quienes no lo son.
No soy de Izquierda porque me rebelo a la posibilidad de que me obliguen a ser solidario a la fuerza, impidiendo ejercer una de las más bellas virtudes del ser humano – la generosidad.
No soy de Izquierda porque cuando no están de acuerdo con mis ideas no trato de silenciar a mi oponente insultándolo, ironizándolo, agrediéndolo, burlándome de él o llamándolo "represor" "egoísta" "burgués" "explotador" "ignorante" “capitalista” “ sin corazón” en fin, cualquier insulto que quede "progresista" o que suene políticamente "correcto".
No soy de Izquierda porque no agrupo a la gente en categorías, grupos o manadas, por ejemplo: en clases sociales, blancos, negros, amarillos, altos, bajos, rubios, nacionales, extranjeros, homosexuales, en clase media, baja, alta, pobres, ricos, en lugar de pensar --como corresponde-- en fulano o en mengano.
No soy de izquierda, porque no creo que un burócrata siempre será más honesto y menos ambicioso que cualquier hombre común y que en sus manos los impuestos, las leyes, las ordenanzas, los decretos, etc. siempre serán bien hechos y bien administrados por la sola y sencilla razón de que está en manos de un burócrata servidor del estado.
No soy de Izquierda por que no creo que las mayorías siempre tienen razón y que jamás se equivocan solo por ser mayorías, especialmente cuando en sufragios "democráticos" los autodenominados "progresistas" alcanzan la mayoría de los votos.
No soy de Izquierda por que no me cambio de nombre según conveniencia, imponiendo modas o según lo que la mayoría pida. No cambio a ser "socialista", cuando me conviene, "progresista", otras veces "socialdemócrata", otras "populista" otras "marxista" otras "revolucionario", otras "humanista", otras "izquierdista", otra “Centro-Reformista” etc.. Como el camaleón, que cambian de color según la ocasión.
No soy de Izquierda por que no creo que el "Estado de Bienestar" enriquece, lo que en verdad hace es empobrecer, repartiendo despojos de miseria con el nombre de Welfare State, y por que creo que el capitalismo crea riqueza y el socialismo lo parasita.
No soy de Izquierda porque no creo que el Estado puede proveernos de cosas "gratis" o más "baratas", como educación, seguridad social, sanidad o salud, cuando en realidad las pagamos vía menor nivel de vida, bienes más caros y en menor cantidad que las que provee el mercado libre, o con decisiones obligadas de consumo intertemporal.
No soy de Izquierda por que no creo que el socialismo, el fascismo, el nazismo y el comunismo son cosas diferentes cuando en verdad son matices de la misma cosa y tuvieron todos el mismo origen, colectivizar a la gente, olvidar al individuo y darle poder a un todopoderoso Mesías.
No soy de Izquierda porque no creo que el decreto de un Parlamento, congreso, convención, Ejecutivo, líder o partido, puede volver blanco lo que es negro y negro lo que es blanco o pueda hacerme feliz o infeliz, lo que sí puede hacerme es rico o pobre.
No soy de Izquierda, porque no creo que hay que asaltar los bolsillos a los obreros y empleados con más impuestos para que se cree un ministerio de cultura, ya que creo que tanto artistas, empleados y obreros son iguales ante la ley y nadie debe tener prerrogativas.
No soy de Izquierda, porque no creo que el Estado "educa" sino en realidad adoctrina, en vez de formar, o que "cura" cuando en su lugar empobrece y “mata”.
No soy de Izquierda por que la libertad que busco no es la de unos corderos en un corral sujetos a un pastor.
Y no soy de Izquierda porque soy cristiano y mi fe, me manda guardar un mandamiento importante “No robar” que implica respetar estrictamente la propiedad privada de mi prójimo, pues solamente él puede decidir que hace con ella, yo no, ni por todo el bien común del mundo ni por toda la justicia social demagógica.
César León Quillas
Economía - Universidad de San Marcos
Instituto de Libre Empresa
Instituto de Libre Empresa
