LOS TEMPLARIOS Los mitos del temple, manipulación o historia. ¡Vaya! Qué tenía yo ganas de hacer este artículo… y nadie me lo mandaba o me preguntaba por este tema tan interesante, amplio y controvertido, muchas gracias a blogger: “Durante mis reflexiones”.
En el mes de septiembre del 2009, acompañando a un viejo amigo de la antigua editorial ARCOLIBRO de Madrid, recorrimos las etapas: León- Hospital de Orbigo – Astorga - Cruz del Ferro - Molinaseca - Ponferrada, del Camino de Santiago. Una caminata en la cual mis pies quedaron bastante mal parados pero…que reconfortante, emocionante y maravilloso dolor, al final de la dura etapa llegamos a Ponferrada y antes de cenar con los hospitalarios amigos de la Hermandad del Camino, me empeñé casi igual que un crío, en visitar el castillo, el legado templario de 1178… ¡algo emocionante para mí! En seis días recopilé veinte y tres cruces templarías
¿Quién eran los templarios? ¿Mitología o historia? ¡Un mundo cristiano en medio del mundo árabe durante tres siglos! Un triangulo increíble, Tarso (Tartus), Kerak de los Caballeros, Jerusalén, protegido y permitiendo el paso de caravanas de creyentes por Tierra Santa.
Al final del siglo X relajadas las tensiones con el mundo árabe y los conflictos europeos, nace un exacerbado afán de expansión cristiana y peregrinación a lugares santos, Santiago de Compostela, Constantinopla y Jerusalén, el perdón de los pecados, “La paz de Dios”, motivan a caballeros y campesinos a desplazarse, unirse, organizarse en multitudinarias caravanas que buscan los Santos Lugares. Desde Constantinopla el emperador Alejo I, apoyados por los soldados y caballeros pagados con sus sueldos y desde Mesina, apoyados por el Pontífice Urbano II y el Concilio de Clermont (18 de noviembre de 1095) se inicia la Guerra Santa (bellum sacrum) pidiendo a caballeros, pobres y ricos la obligación de ayuda y reconquista de la Tierra Santa, los Santos Lugares y Jerusalén, con una orden (Deus vult) “Dios lo quiere”. Ni que decir de las innumerables riquezas a repartir para los señores feudales europeos que presten apoyo y la apertura comercial por el Mediterraneo a las casas comerciales de Francia e Italia.
En julio de 1096, Pedro de Anmies y Gualterio de Sans-Avoir llegan a Constantinopla con miles de hombres y empieza la I Cruzada en septiembre de 1096 y culmina con la conquista de Jerusalén en el año 1099. Coronado Balduino I rey de Jerusalén a la muerte de su hermano Godofredo de Boullon necesita organizar su defensa, para ello se prestan caballeros franceses que se establecen en Jerusalén y en un lugar emblemático: la mezquita de Al-Aqsa, “la mezquita lejana” el lugar donde Mahoma subió al cielo, el antiguo Templo de Salomón, donde sus caballeros se nombraron “Caballeros del Templo de Salomón” “Los Caballeros Templarios”
En 1128, en el Concilio de Troyes e Inocencio II en 1139 la orden pasa a la Regla Cisterciense de San Bernardo, protector de “Las huelgas Reales y Santos lugares de la Orden de San Benito”, infinidad de conventos, colegios, comarcas y pedanías de España, Francia e Inglaterra. En el concilio se aprueban los sueldos, las normas y las ayudas a través de las bulas. Los privilegios de la Orden fueron confirmados por las bulas Omne datum optimum (1139), Milites Templi (1144) y Militia Dei (1145). En ellas, de manera resumida, se daba a los Caballeros Templarios una autonomía formal y real respecto a los Obispos, dejándolos sujetos tan sólo a la autoridad papal; se les excluía de la jurisdicción civil y eclesiástica; se les permitía tener sus propios capellanes y sacerdotes, pertenecientes a la Orden; se les permitía recaudar bienes y dinero de variadas formas y entre ellas el derecho a óbolo (el dinero recaudado en todas las iglesias papales en un día), las bulas papales les daban derecho sobre las conquistas en Tierra Santa, y les concedía atribuciones para construir fortalezas e iglesias propias, lo que les dio gran independencia y poder, además… la creación de una banca privada, algo novedoso pero muy utilizado por el comercio naval. Las cantidades aportadas en Europa eran escritas en un pagaré, el cual al llegar a Tierra Santa, tenía que ser abonado su importe ¡Nace la banca y sus intereses! Y en 1170 la Orden de los Pobres Caballeros del Temple se extiende por España, Francia, Alemania y Reino Unido( Iglesia del Santo Sepulcro “ Temple Church”), recibiendo donaciones, levantando castillos, monasterios e iglesias, financiando viajes y comercios, manteniendo flotas y ejércitos temidos y bien entrenados, formado por caballeros y campesinos junto a mercaderes y comerciantes que se sirven de su defensa y expansión comercial, ayudados por otra orden tan antigua e importante Los Caballeros de Malta “La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta” más conocida como la Orden de Malta o Caballeros de San Juan” La Orden tuvo su primera sede en Jerusalén, en 1142, en el castillo del Crac de los Caballeros cerca de Trípoli junto a otra orden creada por Godofredo de Boullon “La Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén” dedicada al rescate de cristianos prisioneros y con fuerte apoyo de los señores de Francia, Flandes, España e Italia.
El triangulo de las tierras santas.
¿Cómo fueron capaces de mantener tan extensa superficie? Capaces de mantener caminos, comercios y fortalezas en medio de un exaltado mundo musulmán. El triangulo perfecto.
Si miramos un mapa y localizamos Jerusalén, Crac de los caballeros y Tortosa (Tarso en la desembocadura del río Cidno) veremos un cruce de caminos, una encrucijada perfecta de comercio desde Anatolia con Siria y la región de Pontio, el camino a Damasco, la entrada por Chipre, la isla de Ruad, Tarso (Arwad), Crac de los caballeros y Acre y en estos enclavamientos sus defensas. Éstas son las más novedosas fortalezas creadas por los precursores del Gótico, fosos, contrafuertes, explanadas inclinadas, torres de armas con situaciones de atalayas y depósitos de agua y alimentos, dobles defensas, pasadizos, rampas para caballería y torres de abrigo, un mundo de construcción militar y religiosa donde pasadizos y cámaras sirven para la guerra, el asedio y el comercio, junto a una vida militar y religiosa, un entrenamiento perfecto hasta el punto del fanatismo y del misterio… las leyendas de los nueve caballeros del Santo Grial, La Sábana Santa, El Arca de la Alianza, La lanza de Longinos, las sesenta y dos cruces, Los hijos del Priorato de Sión o las reliquias de Jesús, leyendas extendidas hasta nuestros días, y con estas leyendas el final de la orden acusada del peor de los castigos de aquella época: sacrilegio y herejía.
Tras la conquista de Jerusalén y la derrota en Hattin por parte de Saladino en 1187 (en la que murió el Gran Maestre de la orden), los cristianos de Ricardo Corazón de León en la tercera cruzada (1189-1192) llegan a un acuerdo para poder peregrinar a Jerusalén. En 1244 Jerusalén cae definitivamente y las tropas se retiran a San Juan de Acre, donde se construyó un hospital. Cuando a su vez fue expulsada de allí en 1291, lo mismo que todos los cristianos de Palestina, la Orden se instaló en Chipre.
En el año 1294 el gran maestre Jacques de Molay viaja a Francia con la intención de pedir ayuda y organizar una nueva cruzada, en marzo de 1307, Clemente V interroga a Molay y el monarca Felipe IV ordena la detención de todos los caballeros y posesiones templarías. Clemente V disuelve la orden con la bula “Vox in excelso” y dos años después muere en la hoguera el maestre Jacques de Molay y son asesinados los caballeros del temple ¡Comienza la leyenda!
La acusación de herejía.
La principal acusación contra los caballeros del temple fue curiosa, resulta que en el ordenamiento de caballeros, según la leyenda, los caballeros eran los mejores, los más rectos y también deberían demostrar ser los más duros ante los sarracenos, debemos tener en cuenta que los templarios al ser detenidos o vencidos, temidos por sus enemigos, la muerte era el único trato pero antes… se les obligaba a renegar de Dios. En la ceremonia de los templarios se les obligaba a escupir en la Cruz, esta ceremonia o novatada era una demostración de fuerza de voluntad y esta ceremonia fue la acusación de herejía contra la orden. Dentro de la regla la vida era de sacrificio, castidad y entrenamiento, los miembros no tenían derecho a poseer riquezas y ejercían la castidad hasta tal punto que si eran descubiertos en prostíbulos serian expulsados… he dicho si eran descubiertos… pero la realidad era que la orden del temple tenía mas poder, armas, oro y posesiones que los reyes europeos, un enemigo inteligente y belicoso, unos maestres nobles y cargados de posesiones, unos tesoros… La Torre del Temple, entidad bancaria hasta la Revolución Francesa junto a sus leyendas y conocimientos temidos por las coronas europeas.
En fin… el final del reino de Dios en la tierra de palestina.
Non nobis domine, non nobis; sed Nomine Tuo da gloriam.
No para nosotros, Señor, no para nostros; sino en Tu Nombre danos gloria.
